El valor razonable es uno de los criterios de valoración contable de activos y pasivos, utilizado en las Normas Internacionales de Información Financiera. El principio de valor razonable se basa fundamentalmente en el precio de mercado, cuando este exista y se contrapone al método del coste histórico, al que ha sustituido en algunas instancias.

Las principales objeciones a la extensión del valor razonable como criterio contable generalizado se basan en la volatilidad que puede generar en los mercados financieros y también la falta de fiabilidad de esta información, no basada en transacciones reales.[1]

Concepto Plan General de Contabilidad (España)

El plan general de contabilidad de España define el valor razonable como el importe por el que puede ser adquirido un activo o liquidado un pasivo entre partes interesadas y debidamente informadas que realicen una transacción en condiciones de independencia mutua sin deducir gastos de transacción en su posible enajenación. No forzado, ni urgente, ni en liquidación involuntaria.

En general será el valor de mercado si éste es activo y fiable, se entiende como mercado activo aquel en que:

SI no hay un mercado activo se pueden utilizar otras técnicas tales como:

Aplicación

En el PGC 2007, el valor razonable se aplicará en los siguientes casos:

El valor razonable en las normas internacionales de contabilidad

Las NIC permiten utilizar el valor razonable además de los casos antes expuestos, en los elementos siguientes:

Véase también

Referencias

  1. Navarro Galera, Andrés; Pérez López, María del Carmen. «La repercusión del valor razonable de los bienes inmuebles en la utilidad de los estados financieros: Una nota de investigación». Scienciedirect Revista de Contabilidad. Consultado el 18 de febrero de 2017.