Vallas publicitarias...
tridimensional.

Una valla publicitaria o panel publicitario es una estructura de publicidad exterior consistente en un soporte plano sobre el que se fijan anuncios publicitarios.

Las vallas se han convertido en parte habitual del paisaje urbano e interurbano presentando anuncios o mensajes publicitarios. La cantidad, ubicación y colocación de las vallas (retranqueos, separación, agrupación de vallas, etc.) en cada localidad está determinada por el propio Ayuntamiento. En ocasiones, también existen normativas estatales sobre su colocación en determinados entornos. Por ejemplo, en España está prohibida la instalación de las vallas en las carreteras al entender que pueden distraer la atención de los conductores y provocar accidentes.

Por sus especiales características, las vallas no se colocan en las fachadas de viviendas sino en lugares deshabitados tales como:

Algunas medidas habituales son: 320x200cm, 400x300 cm, 800x300 cm y 1200x400 cm.

Tipos de vallas

Valla Biposte.

La valla tradicional consiste en una superficie plana sobre la que se colocan diferentes láminas cuya combinación conforma una imagen. También se llaman vallas a los soportes publicitarios que se colocan en los laterales de los terrenos de juego en estadios o polideportivos. Algunas variedades de vallas son:

Soportes similares

Existen algunos soportes publicitarios que, sin ser propiamente vallas constituyen una evolución de las mismas y cumplen funciones similares. Se pueden destacar las siguientes.

Seguridad Vial

La revisión más completa de la literatura hasta encontró que el riesgo de accidentes aumenta aproximadamente en un 25-29% en presencia de señales de publicidad digital en carreteras (pantallas digitales) en comparación con áreas de control. Existe una tendencia emergente en la literatura que sugiere que las señales de publicidad en carreteras pueden aumentar el riesgo de accidentes, especialmente para aquellas señales que tienen la capacidad de cambiar con frecuencia (a menudo denominadas pantallas digitales).[1]

Investigaciones recientes[2]​ muestran que la publicidad en carreteras puede distraer a los conductores al interrumpir su atención y desviar su enfoque de la carretera. Esta interrupción rompe la continuidad de las tareas de conducción, lo que lleva a un breve lapso de atención y una reducción de la conciencia de los elementos esenciales de la carretera. Una vez distraídos, los conductores pueden interactuar con el anuncio, prolongando su atención desviada y posiblemente haciendo que pierdan señales cruciales de la carretera. Procesar el contenido del anuncio también genera una carga cognitiva en los conductores, abrumando su capacidad cognitiva e interfiriendo en su habilidad para procesar información relacionada con la carretera de manera efectiva. Como consecuencia, su conciencia de la situación disminuye, lo que afecta su anticipación de cambios repentinos en el tráfico. Esta distracción contribuye además a tiempos de reacción más lentos y a un escaneo visual comprometido, aumentando el riesgo de accidentes. En esencia, la publicidad en carreteras perturba la concentración de los conductores, desviando su atención de la carretera y aumentando el potencial de comportamientos de conducción inseguros e incidentes viales.

Curiosidades

Galería

Véase también

Referencias

  1. Oviedo-Trespalacios, Oscar; Truelove, Verity; Watson, Barry; Hinton, Jane A. (de abril de 2019). «The impact of road advertising signs on driver behaviour and implications for road safety: A critical systematic review». Transportation Research Part A: Policy and Practice 122: 85-98. doi:10.1016/j.tra.2019.01.012. 
  2. Hinton, Jane; Watson, Barry; Oviedo-Trespalacios, Oscar (de febrero de 2022). «A novel conceptual framework investigating the relationship between roadside advertising and road safety: The driver behaviour and roadside advertising conceptual framework». Transportation Research Part F: Traffic Psychology and Behaviour 85: 221-235. doi:10.1016/j.trf.2021.12.002.