Rumba caliente es una película mexicana de comedia musical de 1952, dirigida por Gilberto Martínez Solares y protagonizada por Adalberto Martínez "Resortes", Lilia Prado, Gloria Mestre y Rosa de Castilla. Es secuela de las también películas musicales, Al son del mambo (1950) y Baile mi rey (1951).

Argumento

Ticha Mendoza (Lilia Prado) es una joven que vende cigarros y dulces en el teatro donde triunfa la vedette Lily del Mar (Gloria Mestre) y del que es barrendero Resortes (Adalberto Martínez "Resortes"). Don Ramón (Óscar Pulido), cuidador del teatro, alienta a Resortes y a Ticha a que formen una pareja de baile. Resortes y Ticha entran a trabajar a un cabaret. Ambos deben salir corriendo del lugar porque el dueño se mete con ella. Ticha sustituye a la vedette con gran éxito. Resortes es despedido y ella se va de gira a La Habana. Con ayuda de Don Ramón, Resortes se reconcilia con Ticha, quien ha regresado, y ambos se declaran su amor.

Reparto

Comentarios

Cinta protagonizada por la actriz mexicana Lilia Prado. Prado comenzó su carrera como rumbera en el teatro antes de incursionar en el cine. Rumba caliente es la única cinta genuina del género del cine de rumberas protagonizada por Prado. La actriz habló de la cinta en una entrevista concedida en 1984: «Me encanta esa película, pero el rodaje no fue tan agradable. Mi co-protagonista, Resortes, era ya una estrella y tenía más diálogo que yo. Además era un cómico, acostumbrado a improvisar, lo que para mí era imposible. Pero la película fue un gran éxito. Emilio García Riera, el historiador más importante del cine mexicano, decía que Rumba caliente era la mejor película en el género cabaretero».[1]

Referencias