Retablo-altar del Alcázar de Sevilla pintado por Niculoso en 1504.

Francesco Niculoso, conocido como Francisco Niculoso Pisano (Pisa, siglo XV - Sevilla, 1529), fue un ceramista y azulejero italiano que se asentó en España a finales del siglo XV.

Biografía

En el siglo XV Pisa pasó a depender de Florencia y del gobierno de los Médicis, iniciándose un periodo de decadencia para Pisa.[1]​ Niculoso debió de recibir su formación artística en talleres de Faenza, Cafaggiolo o Casteldurante.[1]​ Debió aprender la técnica de la mayólica, al relacionarse con otros artistas y realizar sus primeras obras.[1]

Debió trasladarse a Sevilla en la década de 1490.[2]​ En 1498 consta que vivía en una casa del barrio de Triana con Leonor Ruiz.[2]​ En Sevilla había talleres de alfarería en los barrios de Triana, San Pedro, San Vicente y los Humeros, San Marcos y San Gil.[2]​ Muchos ceramistas trianeros vendían sus productos en un mercadillo situado detrás de la iglesia del Salvador, la Alcaicería de la Loza.[2]

En 1508 Niculoso y su segunda esposa, Elena Villar, se comprometieron a pagar 1000 maravedís y 4 gallinas al Hospital de los Santos Justo y Pastor por el alquiler de unas casas en Triana.[3]​ El 8 de septiembre de 1508 se bautizó su primer hijo, Juan Bautista.[3]​ Los padrinos del bautizo fueron los canónigos de la catedral Alfaro y Solís y las madrinas Isabel Salvago (esposa de Alonso de Guzmán) y Violante Gudynis, sobrina de la marquesa de Portogal.[3]​ Esto indica que Niculoso tenía amistades en la alta sociedad local.[3]​ En 1511 tuvo su segundo hijo,[4]​ Francisco, que fue también apadrinado en su bautizo por miembros de la alta sociedad sevillana, figurando "don Alonso, alguacil mayor, Cristóbal de Almansa jurado, su mujer Catalina Guillén y el señor don Álvaro".[5]

A comienzos del siglo XVI Niculoso y un colaborador suyo llamado Diego Rodríguez de San Román tenían unas casas en unos corrales donde había ollerías. Diego Rodríguez era ollero. En 1506 Niculoso y Diego fueron llevados a juicio civil por deber 1.380 maravedíes, deuda que pagaron sin que fuera preciso el embargo de dichas casas.[3]​ En 1510 Niculoso tuvo un juicio con el ollero Alfón García del Prior por el alquiler de unos inmuebles de Triana con ollerías. En 1513 testificaron para este mismo proceso Diego Rodríguez de San Román y Pedro Martínez de Chaves.[4]

Se desconocen quienes fueron sus discípulos. El 17 de marzo de 1518 tomó como aprendiz a un negro llamado Bartolomé de Maya, criado de Beatriz González, que estuvo en el taller hasta 1524.[6]​ Aunque es posible que el primogénito de Niculoso, Juan, heredase el taller en 1529, no hay constancia alguna de que se continuase trabajando con el estilo de Niculoso. La siguiente referencia a este estilo tiene lugar en 1561, cuando el flamenco Francisco Andrea se comprometió a enseñar la técnica del "azulejo pisano" a Roque Hernández.[7]

En 1529 la viuda de Niculoso, Elena Villar, se comprometió a seguir pagando el alquiler de las casas de Triana al Hospital de los Santos Justo y Pastor.[5]

Obra

Realizó las siguientes obras:[8]

Portada de la iglesia de Santa Paula. Sevilla.

Obras de su taller

Azulejo del taller. Museo de Cerámica de Valencia

Son obras de su taller:[10]

Referencias

  1. a b c Alfredo J. Morales (1991) [1977]. Francisco Niculoso Pisano. Secretariado de Publicaciones de la Diputación de Sevilla. p. 13. ISBN 84-7798-069-1. 
  2. a b c d Morales, 1977, p. 14.
  3. a b c d e Morales, 1977, p. 15.
  4. a b Morales, 1977, p. 16.
  5. a b Morales, 1977, p. 17.
  6. Morales, 1977, p. 39.
  7. Morales, 1977, p. 41.
  8. Morales, 1977, p. 66-68.
  9. Mónica Malo Cerro: Azulejería en Castilla y León. De la Edad Media al Modernismo. Universidad de Valladolid. Tesis doctoral.
  10. Morales, 1977, p. 68.