Juan del Enzina
Información personal
Nombre de nacimiento Juan de Fermoselle
Nacimiento 12 de julio de 1468
Desconocido
Fallecimiento 1529
León
Nacionalidad Española
Religión Iglesia católica Ver y modificar los datos en Wikidata
Educación
Educado en Universidad de Salamanca Ver y modificar los datos en Wikidata
Información profesional
Área Música
Movimiento Prerrenacimiento

Juan de Fermoselle, más conocido como Juan del Encina —en la grafía actual de su nombre— o Juan del Enzina —en grafía de la época— (12 de julio de 1468 - León, 1529), fue un poeta, músico y autor teatral del renacimiento español en la época de los Reyes Católicos. Junto a Juan de Anchieta, Juan de Urreda, Joan Cornago, Francisco de Peñalosa como uno de los mayores exponentes de la polifonía religiosa y profana en España de finales del siglo XV y principios del XVI, durante el reinado de los reyes católicos.

Alcanzó gran altura lírica en sus glosas y villancicos a los que se le atribuye su invención.

Como dramaturgo está considerado iniciador y patriarca del teatro español.[1][2]​ Su arranque se puede fechar en la Navidad de 1492, cuando representó ante los duques de Alba dos églogas teatrales en que unos pastores anuncian el nacimiento de Cristo.

Biografía

Su lugar de nacimiento es desconocido. Algunos autores lo sitúan en Fermoselle (actualmente en la provincia de Zamora), algunos en la ciudad de Salamanca -en la calle de las Mazas, donde vivía su padre, zapatero de profesión- y otros en alguno de los municipios de la provincia de Salamanca que llevan la palabra encina en el nombre como Encina de San Silvestre o La Encina.

Se graduó en Leyes en la Universidad de Salamanca, donde tuvo como maestros a Antonio de Nebrija y quizás a su hermano Diego de Fermoselle, que fue catedrático de música. Se formó musicalmente en la capilla de música de la Catedral de Salamanca, que dirigió Fernando de Torrijos entre 1485 y 1498, donde entró como mozo de coro en 1484 y ascendió a capellán en 1490. A la muerte de Torrijos, Encina aspiró a su puesto de maestro de capilla, pero el cargo finalmente acabó recayendo en su amigo, Lucas Fernández, también autor dramático, lo que llevó a Encina a abandonar España y viajar a Italia.

En 1492, entró al servicio del segundo duque de Alba, Fadrique Álvarez de Toledo y Enríquez, en cuya corte se encargaría de organizar festejos y escribir comedias y música. En la noche de Navidad de 1492, se representaron por primera vez dos de sus églogas dramáticas, en el castillo de Alba de Tormes. Protegido de don Gutierre de Toledo, hermano del segundo duque, don Fadrique, vivió en la villa ducal. Tomó posesión por procuración del arcedianato de Málaga.[cita requerida]

A partir de 1498 vivió en Roma, donde gozó de la protección de varios papas, entre ellos Alejandro VI, Julio II y León X; este último lo apreció especialmente como cantante y lo tuvo como tal en su capilla. Estuvo viajando de Roma a España varias veces entre 1510 y 1519, hasta asentarse finalmente en León para desempeñar el priorato de la catedral que le concedió el papa en ese último año. El primer día de julio de 1519 partió como peregrino de Venecia hacia Jerusalén. Antes de regresar a Roma, en el Cenáculo, donde tuvo lugar la última cena de Jesucristo con sus apóstoles, Encina celebró su primera misa, en compañía de los franciscanos de la Custodia. El viaje está narrado en su Trivagia o Vía sagrada a Hierusalem (se menciona una edición de Roma, 1521) y lo resumió en un romance de 464 versos. Murió en León, desempeñando su priorato, en 1529. En 1534, sus restos se trasladaron a la catedral de Salamanca, donde permanece enterrado.[cita requerida]

Obra

En su etapa al servicio del duque de Alba, aunque ya componía versos desde los catorce años, escribió entonces varias piezas dramáticas en asturleonés (concretamente en dialecto sayagués) como en su Auto del repelón, también en verso.

Como humanista, tradujo las Églogas de Virgilio, que sirvieron de inspiración para algunas de sus más célebres églogas dramáticas, en especial las pastoriles, como la Égloga de Plácida y Vitoriano, que se considera su obra maestra; es considerado junto con Lucas Fernández y Gil Vicente uno de los patriarcas o fundadores del teatro español. Escribió una preceptiva o Arte de trovar, y como poeta destacan especialmente sus villancicos y composiciones en la línea de la lírica cancioneril y trovadoresca en arte menor, por encima de las marcadas por la influencia de la escuela alegórico-dantesca (Triunfo de la Fama, dedicado a los Reyes Católicos; Triunfo del Amor, dedicado a don García de Toledo, primogénito de Fadrique Álvarez de Toledo, muerto en el desastre de los Gelves). Se hizo célebre su «Triste España sin ventura», lamento a la muerte del príncipe don Juan, en quien tantas esperanzas habían puesto el pueblo y sus padres, los Reyes Católicos.[cita requerida]

Obra literaria

Teatro

Juan del Encina se considera el patriarca del teatro español renacentista. Publicó en su Cancionero, de 1496, ocho églogas dramáticas de carácter religioso o cortesano, protagonizadas por pastores, en principio rústicos (que se expresan en sayagués, un dialecto convencional y literario con rasgos del leonés), pero que con el tiempo darán lugar a otros más idealizados que entroncan con la literatura pastoril.[cita requerida]

En la Navidad de 1492, representó ante los duques de Alba dos églogas en que unos pastores anuncian el nacimiento de Cristo. Las églogas III y IV constituyen un díptico sobre la pasión y resurrección de Jesús. Sin embargo, el asunto típico de sus dramas es profano. La V y VI tratan de comilonas carnavalescas previas a la Cuaresma. El Auto del repelón prefigura los pasos de Lope de Rueda y trata de burlas que unos estudiantes gastan a atemorizados pastores. En las últimas églogas (VII y VIII) los pastores aparecen como rústicos o cortesanos en función de las peripecias de la intriga. La IX, titulada Las grandes lluvias, incorpora aspectos de su realidad histórica y quizá un significado social.[cita requerida]

En una segunda época, Encina compone tres obras mucho más desarrolladas: las églogas de Cristino y Febea, la de Fileno, Zambardo y Cardonio y la de Plácida y Vitoriano (1513), considerada su obra maestra, que consta de 2580 versos. En Cristino y Febea, se da el conflicto entre el amor cristiano (Cristino) y el pagano (Febea), vencido por esta última, bella ninfa que hace que Cristino escoja el amor profano. La égloga de Fileno, Zambardo y Cardonio es una tragedia en la que Fileno, desesperado por su pasión amorosa hacia Zefira (que no aparece en escena), se suicida a pesar de los esfuerzos de Zambardo y Cardonio para evitarlo.[cita requerida]

Portada de la Égloga de Plácida y Vitoriano

La Égloga de Plácida y Vitoriano es la más compleja de las creaciones dramáticas de este autor, con una intriga más desarrollada, un espacio dramático muy dinámico que combina la naturaleza y la ciudad, la aldea y la corte. Además de los pastores, rústicos (Gil, Pascual) o cortesanos (Plácida, Vitoriano, Suplicio), se incorporan personajes mitológicos (Mercurio y Venus) que tienen un papel funcional en la obra que, yendo encaminada a la tragedia, se convierte en comedia al resucitar Mercurio a Plácida, tras haber sucumbido a sus desgracias amorosas. Interviene también el mundo del hampa, con personajes que provienen de la tradición celestinesca: Eritea (trasunto de Celestina) y Fulgencia (de sus pupilas Elicia o Aréusa).[3][4]​ Pero, representada ante numerosos cortesanos españoles e italianos, Federico Gonzaga, el embajador español y muchos obispos, no gustó demasiado, pues, según escribió Stazio Gadio al duque de Mantua, "per quanto dicono spagnoli non fu molto bella et pocho delettò al signor Federico".[cita requerida]

Obras dramáticas

Portada del Cancionero, de Juan del Encina (1496).

Lírica

Otras

La Tribagia o Vía sacra de Hierusalem de Juan del Encina fue posiblemente publicada por las prensas de Roma en 1521, aunque no hay constancia de ninguna edición de la obra que Hernando Colón cita en su obra y que luego fue descrita por Nicolás Antonio en su Bibliotheca Hispana Nova. Encina adelanta su Tribagia con el ánimo de saberse de nuevo exitoso ante el público lector.

Modernamente, el texto de la Tribagia ha recibido poca atención. El juicio de Menéndez y Pelayo, que la tachó de «puro inventario, sin ningún color poético en versos que apenas lo parecen», hizo que no tuviera tanta importancia.

Esta obra se ha considerado una obra postiza y extemporánea, ya que Encina era conocido por ser un autor importante de una extensa obra poética, sus obras han sido representadas y su música recogida en los cancioneros. En este contexto, la Tribagia no logró la misma consideración que las otras obras.

La Tribagia es un largo poema de doscientas trece coplas de arte mayor (esto lo hizo para resaltar su obra ante Laberinto de Fortuna) en las que el poeta, al recapitular en la última estrofa, distingue trece coplas de preludio, en el cual se distingue una introducción personal y poética, y después el relato de peregrinación, las doscientas coplas restantes, en la cuales se aprecia una llamada a la cristiandad en contra oposición de los turcos.

Este modo de composición coincide con el propuesto por la teoría clásica según Quintiliano o Servio para la que el poema debía constar de propositio, invocatio y narratio.[cita requerida]

Además, de entre los relatos de peregrinación a Tierra Santa que se conservan, el de Encina es, que se sepa, en lo que respecta al ámbito castellano, uno de los primeros en utilizar el verso.

El título de la obra es un compuesto del griego (Tribos, carrera o vía, y agia, santa o sin falsía). Peregrinar significa, ante todo, tomar la vía santa de Jerusalén, de la Redención. Este fin trascendente y espiritual del viaje es el que reconoce inmediatamente el lector de la época. El viaje se convierte así en un viaje iniciático en el que el itinerario, la narración exterior del viaje y la visita de los santos lugares describen necesariamente al lector un trayecto interior de meditación a través de la contemplación. El viaje es descubrimiento.

La Tribagia se ha considerado una obra de datos personales del autor de actitudes religiosas, aunque es un relato de peregrinación a la Tierra Santa.

Su viaje comenzó en 1519 cuando emprende su viaje a Jerusalén con la finalidad de visitar los santos lugares. Por entonces se hallaba en Roma y tenía 50 años. Desde Roma se dirige a Venecia. El 30 de junio se embarca en la nao Coresa. Entre los peregrinos, se encuentra al Marqués de Tarifa (Fadrique Enríquez de Ribera y adelantado de Andalucía) que había salido con el mismo objetivo que Juan del Encina.

Encina aprovecha la travesía para trabar amistad. Juntos continúan este periplo, en el que invierten algo más de cuatro meses. El 5 de noviembre de 1519 regresan a Venecia. Del viaje conservamos, por un lado, la relación en prosa de Fadrique Enríquez, impresa por primera vez en 1521, en la imprenta de su palacio. Por otro, de la pluma de Juan del Encina, se conocen siete composiciones. Éstas se contienen, junto con la relación del viaje del Marqués, en el manuscrito de la Biblioteca Nacional de España, lo que permite a Vicente Beltrán afirmar que estamos ante un verdadero «ciclo poético». Encontramos los encabezamientos de los manuscritos de este viaje:

[1]Tribagia (fols.15or-18)Y);
[2]Romançe y suma de todo el viaje de juan del Enzina (fols186r-19ov);
[3]Villançico de juan del Enzina (fols.19ov-191r);
[4]Villançico a la Tierra Sancta de juan del Enzina (fol 19Ir);
[5]Villançico contra haziendo a los mócaros que sienpre van ynportunando a los peregrinos con demandas de juan del Enzina (fol.191v);
[6]Al señor Cardenal de Sancta Cruz patriarca gerosolimitano sobre el mal reparo de la casa del patriarca que en Jerusalén está (fols.191v-193r);
[7]De un verso latino conpuesto y glosado por el mesmo abtor sobre el nonbre suyo y dela obra deste su viaje (fol.193r).

Esta obra contiene todas las características de un libro de viajes y peregrinación, ya que el viaje es una parte fundamental en la narración, escrita por grandes viajeros, grandes escritores que no narran únicamente el viaje, sino que incorporan la visión del autor de las personas que habitan los lugares por los que pasan, sus costumbres, intereses, su forma de vida, su relación con ellos.

Finalmente, a lo largo de la obra se puede observar que tiene como fuentes a los clásicos, esto se puede ver en la propia estructura de la obra. Mena encajaba la propositio con el prólogo y la narratio con las doscientas coplas siguientes y utilizaba el arte mayor.

Obras musicales

A continuación, se detallan las obras musicales de Juan del Encina. Los códigos de la columna de «Fuentes» musicales se especifican más abajo. Los de la columna de «Grabaciones» se especifican en la sección «Discografía».

N.º Obra Voces Forma musical Fuentes Grabaciones Comentarios
1 Lochorro va torrat villancico CMP CHR
2 No quiero tener querer villancico CMP ANT Música anónima atribuida a Enzina
3 No quiero que me consienta villancico FRO ANT Música anónima atribuida a Enzina
4 Partístesos, mis amores villancico CMP ANT
5 Todos los bienes del mundo villancico CMP, FLO ANT, JOC, RIC, ACC, MAG, CAT, CON, WIM, REI, DAE
6 Pues que ya nunca nos veis villancico CMP ANT, LAN
7 El que tal señora tiene villancico CMP ANT
8 Pues que mi triste penar villancico CMP ANT, JOU
9 Caldero y llave, madona villancico CMP, FLO ANT
10 Más quiero morir por veros villancico CMP ANT
11 Partir, coraçón, partir villancico CMP ANT
12 Revelóse mi cuidado villancico CMP ANT
13 No tienen vado mis males villancico CMP, CME, UPS ANT, GUI, AKA
14 Tan buen ganadico villancico CMP ANT, CAN, OAK, TER, MAP
15 Ay, triste, que vengo villancico CMS ANT, HES, ANG, EMC, KIN, LAN, RON, ACC, RIC, DUF, CDM
16 O, castillo de Montanges villancico CMP ANT, CHR Música anónima atribuida a Enzina
17 ¡Cucú, cucú, cucucú! villancico CMP ANT, HES, RES, CAN, THO, FAG, NOT
18 Ya no quiero tener fe villancico CMP, CMS ANT, MAY, DAE, BOR
19 Congoxa más que crüel villancico CMP ANT
20 Razón que fuerça no quiere villancico CMP ANT
21 Serviros i bien amaros villancico CMP ANT
22 Fata la parte villancico CMP ANT, HES, CHR, CHA, ACC, MAG, CON, TER, CDM, CIB
23 Pues no te duele mi muerte villancico CMP ANT
24 Pues amas, triste amador villancico CMP ANT Música anónima atribuida a Enzina
25 No se puede llamar fe villancico CMP ANT Música anónima atribuida a Enzina
26 Si abrá en este baldrés villancico CMP ANT, HES, KIN, ROM, ACC, PIF, VIR, CDM
27 Ya no quiero ser vaquero villancico CMP, CMS ANT
28 Paguen mis ojos, pues vieron villancico CMP ANT
29 Para verme con ventura villancico CMP, CMS, UPS ANT, GUI
30 Ya no spero qu'en mi vida villancico CMP ANT
31 Ya cerradas son las puertas villancico CMP ANT
32 Amor con fortuna villancico CMP ANT, HES, ATR, DAN, THO, LAN, DIF, CAT, CDM
33 Vuestros amores é, señora villancico CMP ANT, CHR, DUF
34 Yo me estaba reposando romance CMP ANT, SEP
35 Señora de hermosura romance CMP ANT, BIN, CDM
36 Una sañosa porfía romance CMP ANT, HES, COH, CHR, WAV, CAM, MIN, FIC, OLA
37 Pésame de vos, el conde romance a diálogo CMP ANT
38 Pues que jamás olvidaros canción CMP, CMS, FRO, DEF ANT, PAL, ACC, CAP
39 Es la causa bien amar canción CMP ANT
40 Los sospiros no sosiegan canción CMP, FRO ANT, GOT, BEG, CDM
41 Mortal tristura me dieron canción CMP ANT, HES
42 Ya soy desposado vegada CMP ANT, CAM, VIR
43 Una amiga tengo, hermano vegada CMP, CME ANT, CON
44 Antonilla es desposada vegada CMP ANT, DAN, CHR, CAN, JOU
45 Quédate, carillo, adiós vegada CMP ANT, HES
46 Romerico, tú que vienes villancico a diálogo CMP, CMS, CME ANT, VAL, BER, COM, ALT, SPI, DAE, UFF
47 Dezidme, pues sospirastes villancico a diálogo CMP ANT, MAG
48 Pedro, bien te quiero villancico a diálogo CMP ANT, DAN, ACC, CON, CDM
49 Remediad, señora mía villancico a diálogo CMP ANT Música anónima atribuida a Enzina
50 Pelayo, ten buen esfuerço villancico a diálogo CMP, CMB ANT
51 Despierta, despierta tus fuerças, Pegaso dezir y cantar ANT, HES
52 Triste España sin ventura dezir y cantar CMP ANT, HES, RES, MUN, MAD, NEF, CAN, LAN, OLA, CAP, NOT
53 A tal pérdida tan triste dezir y cantar CMP ANT, HES
54 ¿Qu'es de ti, desconsolado? cantata CMP ANT, HES, SPA, DAN, ROM, ARA, ACC, OLA, PAN, CDM, REI
55 Levanta, Pascual, levanta cantata CMP ANT, HES, NEF, ACC, RES, MIN, FIC, CAP, REI
56 ¿A quién devo yo llamar? cantata CMP ANT
57 Por vnos puertos arriba cantata ANT Música de Antonio Ribera
58 ¿Quién te traxo, cavallero? cantata CMP, CME ANT, MAP, CIB
59 Mi libertad en sossiego cantata CMP ANT, GOT, CAN, BIN, MIN, MAG, DUF
60 Si amor pone las escalas cantata CMP ANT, CDM
61 Soy contento, vos servida cantata CMP ANT
62 Más vale trocar cantata CMP ANT, HES, KIN, GEN, CHR, ROM, BIN, VIR, MAG
63 ¡O, Reyes Magos benditos! cantata CMP ANT
64 Por muy dichoso se tenga cantata CMP, CMS ANT Música anónima atribuida a Enzina
65 Pues que tú, Reyna del cielo cantata CMP ANT, CAN Música anónima atribuida a Enzina
66 El que rige y el regido cantata CMP ANT, HESENC, MAG, CAP
67 Nuevas te trayo, carillo villancico bipartido CMP, CMC ANT
68 Dacá, baylemos, carillo villancico bipartido CMP ANT, CAM, FIC, PAN, CDM
69 Ninguno cierre las puertas villancico de égloga CMP ANT
70 Gran gasajo siento yo villancico de égloga CMP, CMS ANT Música anónima atribuida a Enzina
71 Gasagémonos de huzia villancico de égloga CMP ANT
72 Hoy comamos y bebamos villancico de égloga CMP ANT, HES, PAR, KIN, GEN, DAN, WAV, ROM, REN, ACC, VIR, SAV, UMB, ORL, DUF, CDM, ROS

Estas obras se encuentran en las siguientes fuentes:

Discografía

Existen dos grabaciones dedicadas íntegramente a Juan del Encina. La de Pro Música Antiqua de Madrid, que es una grabación integral en cuatro discos y la de Jordi Savall, de 1991, dirigiendo a Hespèrion XX (Canciones & villancicos). El resto de las grabaciones solo incluyen algunas obras sueltas del compositor, pero se incluyen aquí para dar una referencia lo más exhaustiva posible.

La discografía que viene a continuación se ordena según el año de grabación, aunque se incluye la edición más moderna en CD. Solo se citan los discos originales, no los que son recopilaciones.

Véase también

Referencias

  1. Edward M. Wilson y Duncan Moir, Historia de la literatura española, vol. 3: Siglo de Oro: teatro (1492-1700), Barcelona, Ariel (Letras e Ideas; Instrumenta, 3), 1974, pág. 19. ISBN 84-344-8306-8
  2. Francisco Ruiz Ramón, Historia del teatro español (desde sus orígenes hasta 1900), Madrid, Cátedra, 2011 (1ª ed. 1979), págs. 33-34. ISBN 978-84-376-2900-1
  3. Edward M. Wilson y Duncan Moir, Historia de la literatura española, vol. 3: Siglo de Oro: teatro (1492-1700), Barcelona, Ariel (Letras e Ideas; Instrumenta, 3), 1974, pp. 19-28. ISBN 84-344-8306-8
  4. Francisco Ruiz Ramón, Historia del teatro español (desde sus orígenes hasta 1900), Madrid, Cátedra, 2011 (1ª ed. 1979), pp. 34-49. ISBN 978-84-376-2900-1
  5. [1]
  6. [2]

Bibliografía