En la mitología griega, Reso (en griego antiguo, Ῥῆσος, Rhêsos) era rey de Tracia. Según la leyenda era hijo de la musa Euterpe y de Estrimón.[1]
Reso participó en la Guerra de Troya y resultó muerto mientras dormía en su campamento, junto con 12 de sus acompañantes, en una incursión nocturna efectuada por Odiseo y Diomedes para robarle los caballos. Al ser muerto, su esposa Argantone fue al lugar en el que habían yacido por primera vez, y allí se quedó llamando a su esposo, día tras día, hasta morir de inanición.
Hay una tragedia anónima, datada en el siglo IV a. C., titulada Reso. Algunos estudiosos la atribuyen a Eurípides.